Debemos estar muy agradecido con Dios y alegrarnos por estar viviendo el año de la misericordia pero no va a durar para siempre y tenemos que hacer acopio de gracias, tanto para nosotros como para las almas del purgatorio.
Recuerden que el Papa ha puesto muy fácil las diversas maneras de ganar la indulgencia plenaria. Ya sea entrando por la puerta de la misericordia en mi zona participando en alguna actividad litúrgica. Cada día podemos sacar un alma del purgatorio si rezamos el rosario ante el Santísimo o en familia antes de acostarnos o si ofrecemos el Viacrucis por ellas o si ofrecemos la santa misa por ellas o hacemos una hora de adoración y rezamos por las intenciones del Santo Padre. Pero en este año, Dios les concede más gracias o que más almas se beneficien por nuestra oración.
El purgatorio no es un lugar sólo de sufrimiento, sino de tormento. Por eso la gran obra de misericordia que podemos hacer es ganar todas las indulgencias posibles, para que salgan de ese lugar de tormento, pues cada alma que nosotros rescatemos del purgatorio será un alma que intercederá por nosotros cuando lo necesitemos, no sólo cuando muramos sino ahora mismo. No puedo contarles todas las historias de los milagros y beneficios que reciben las personas que oran por ellas.
También recuerden que cómo la gracia de Dios está más activa ahora es mas fácil que tu hijo que anda en las drogas o tu hija que vive con otra persona sin estar casada por la Iglesia sea liberada de las cadenas que les pone Satanás. Ahora es másfácil la conversión porque Dios es más abundante en su gracia. Es como si todo el año fuera Domingo de la Misericordia. Por eso atesoren gracias para Uds. y para los demás porque el tiempo se acaba.
Autor: P. Juan Rivas L.C.