“Si somos fieles a Dios no tendremos miedo al juicio final”
En la homilía de este martes, el Santo Padre pide reflexionar sobre la huella que dejará nuestra vida.
El papa Francisco, en la homilía de la misa celebrada esta mañana en Santa Marta, ha subrayado que “la fidelidad al Señor no decepciona”. También en el momento “de nuestra muerte y del juicio de Dios”, si hemos sido fieles, “no tendremos miedo”.
Así, el Santo Padre ha advertido sobre el engaño de la “alienación” del vivir, es decir, “como si nunca tuviéramos que morir”, invitando a pensar en esa “huella que deja nuestra vida”.
Además, ha invitado a reflexionar en la “llamada del Señor a pensar seriamente en el final”, “el final de cada uno de nosotros”, porque “cada uno de nosotros tendrá su final”. Al respecto, ha reconocido que “no nos gusta pensar en estas cosas” pero “es la verdad”.
“Y cuando uno de nosotros se vaya, pasarán los años y casi nadie nos recordará”, ha lamentado. Por eso ha contado que él tiene una agenda donde escribe “cuando muere una persona” y cada día ve ese “aniversario” y “cómo ha pasado el tiempo”.De este modo, el Santo Padre ha señalado que esto “nos obliga” a pensar qué dejamos, cuál es la “huella” de nuestra vida. Y después del final, como se cuenta en la página del día de la Apocalipsis de Juan, será el juicio “para cada uno de nosotros”.
En esta misma línea, el Pontífice ha asegurado que nos hará bien pensar “¿cómo será el día en el que estaré delante de Jesús?”, “cuándo Él me pregunte sobre los talentos que he dado, que he hecho”, “cuando Él me pregunte cómo ha estado mi corazón cuando ha caído la semilla, como un camino o como las espinas”. “¿Cómo he recibido la Palabra? ¿Con corazón abierto? ¿La he hecho brotar para el bien de todos o la he escondido?”.
Por otro lado, el Santo Padre ha pedido: “no os dejéis engañar”. Y el engaño del que habla es “la alienación”, “el alejamiento”, el engaño de las “cosas que son superficiales” que “no tienen trascendencia”; el engaño del “vivir como si nunca tuviéramos que morir”. Así, el Papa ha insistido en su homilía que debemos preguntarnos cómo me encontrará el Señor cuando venga.
Al respecto, el Santo Padre ha contado que él recuerda cuando iba a catequesis de niño les enseñaban cuatro cosas: muerte, juicio, infierno o gloria. “Si tú no cuidas el corazón para que el Señor esté contigo y tú vives alejado del Señor siempre, quizá esté el peligro, el peligro de continuar así alejado del Señor por la eternidad”, ha advertido el Papa.
Haciendo nuevamente referencia a la lectura del día, el Santo Padre ha aconsejado ser fiel “hasta la muerte” y el Señor “te dará la corona de la vida”. La fidelidad al Señor no decepciona, ha recordado Francisco. “Si cada uno de nosotros es fiel al Señor, cuando venga la muerte, diremos como Francisco, ‘hermana muerte, ven’… No nos asusta”, ha asegurado. Y cuando sea el día del juicio, miraremos al Señor: ‘Señor, tengo muchos pecados, pero he tratado de ser fiel’. Y el Señor es bueno, recuerda el Santo Padre.
Con esta fidelidad –ha concluido Francisco– no tendremos miedo al final, en nuestro final no tendremos miedo al día del juicio.