Reflexión Cuaresmal

tiempo cuaresmaSABADO DE LA QUINTA SEMANA DE CUARESMA

 

Leer textos: Ezequiel 37,21-28/ Salmo 31/ Juan 11,45-56

 

Reflexión:

La muerte de Cristo.

 

El evangelio de hoy nos pone en la puerta de la semana santa, pues nos presenta el inicio de los trágicos acontecimientos que condujeron al encarcelamiento ya la muerte de Cristo.

 

En el evangelio de Juan, la vida publica de Jesús comienza con un milagro en las bodas de Caná y termina con otro milagro sorprendente, cuando Jesús revive a su amigo Lázaro, sacándolo de la tumba. Muchos creyeron en él a partir de esas señales milagrosas, pero no todos.

 

La razón por la cual se reúnen las autoridades del pueblo es para encontrar una solución. Ellos consideraban que, de seguir así, las masas podían reconocer a Jesús como Rey-Mesías (Jn 6,15). Esto levantaría los ánimos del pueblo, provocaría una rebelión y la respuesta del Imperio romano sería la destrucción de Jerusalén. Por eso siguen el argumento que dice: “de los males el menor”; es preferible que un solo hombre muera por el pueblo y no que toda la nación perezca” (Jn 11,50). Esta frase tienen un doble sentido. El primero es literal y va en la línea de encontrar una solución política, para no provocar que los romanos actuaran de manera más opresiva contra la nación judía. El otro sentido es el que da a propósito el evangelista Juan: “Eso no lo dijo de propia inspiración, sino que, como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús moriría por aquella nación, y no sólo por aquella nación sino también para reunir en un solo cuerpo a los hijos de Dios que estaban dispersos : (Jn 11,51).

 

Jesús, pues, es el dado de vida y va mas allá de las expectativas humanas. Delante de sus palabras y de sus acciones, nosotros tenemos que optar; y aunque nuestra opción no la manifestemos abiertamente con palabras, si la manifestamos con la acciones, quienes creen en Jesús se vuelven sus discípulos y actúan conforme a su mensaje, quienes no, lo condenan a la muerte y a la indiferencia.

 

A lo largo de estos cuarenta días de Cuaresma, hemos tenido la oportunidad de reflexionar gran parte del mensaje fundamental de la Buena Noticia de Cristo. Ahora podemos preguntarnos: ¿Ha cambiado algo en nuestra vida? Hemos escuchado la palabra y reflexionado el mensaje?, ¿Creemos en él? ¿Cuáles han sido las señales concretas de nuestra conversión personal?

 

Oración personal:

Señor, he caminado estos casi cuarenta días buscando tener una conversión de corazón, reflexionando día a día en tu Palabra y deseo de todo corazón que cada uno de los propósitos se hayan anidado en mi corazón y los haya hecho míos aunque se que soy débil y voy a fallar mas que una vez en mi intento de permanecer en tu gracia. Pero con tu ayuda podre vencer cada una de las tentaciones que me vengan a distraer en mi deseo de seguir y permanecer en Ti Señor. Gracias te doy porque se que no me dejaras solo. Amen!

Propósito:

Realizar alguna acción concreta a favor de la vida.

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