Novena a la Divina Misericordia. Dia 4

Día 4: Novena a la Divina Misericordia: Por los que no creen en Dios

Jesús a Sor Faustina: Hoy, tráeme a los que no creen en Cristo y aquellos que todavía no conocen a Dios

Oración inicial

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Dios, Padre Misericordioso, te damos gracias por los favores extraordinarios que concediste a tu hija Santa Faustina a través de quien has manifestado de modo especial el abismo de tu Misericordia sobre la humanidad dolorida y alejada de Ti Te rogamos, con gran confianza, que también con nosotros manifiestes tu Misericordia concediéndonos las gracias que te pedimos en esta Novena si no son contrarias a nuestra salvación. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

Oración para el cuarto día

Intención: “Hoy, tráeme a los que no creen en Cristo y aquellos que todavía no conocen a Dios. También pensaba en ellos durante Mi amarga Pasión y su futuro celo consoló Mi corazón. Sumérgelos en el mar de Mi misericordia” (Diario, 1216)

Oración: Jesús compasivísimo, que eres la luz del mundo entero. Acoge en la morada de Tu piadosísimo Corazón a las almas de los que no creen en Cristo y que todavía no te conocen. Que los rayos de Tu gracia las iluminen para que también ellas unidas a nosotros, ensalcen Tu misericordia admirable y no las dejes salir de la morada de Tu compasivísimo Corazón

La Luz de Tu amor ilumine las tinieblas de las almas. Haz que estas almas Te conozcan, yjunto con nosotros glorifiquen Tu misericordia

Oración: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de los que no creen en Cristo y de los que todavía no Te conocen, pero que están encerrados en el muy compasivo Corazón de Jesús. Atráelas hacia la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad de Tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén. (Diario, 1217)

Rezar la coronilla de la Divina Misericordia:

Usando un Santo Rosario como guía, empezamos diciendo:

Padre Nuestro, Ave María y El Credo

Donde comunmente se reza el misterio del rosario, se pronuncia lo siguiente:

“Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero”.

En cada cuenta pequeña de las decenas se dice:

“Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”

Al finalizar todos los misterios de la coronilla, repetir tres veces:

“Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero”.

Jaculatoria: “Oh, sangre y agua que brotaron del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de infinita misericordia para nosotros, Jesús en Ti confío”.

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